Tema 1 Introducción

Tanto el proyectista como el arquitecto tenían que presentar un plan de sus actividades en forma de dibujo. El dibujo técnico es la base del trabajo arquitectónico, recientemente apoyado o incluso sustituido por programas informáticos como AutoCad. Sin embargo, se utiliza principalmente para el trabajo interno, para la comunicación entre el planificador y el constructor de la instalación. Es el comienzo del trabajo. 

En este módulo, queremos llamar la atención sobre los dibujos que desempeñan un papel diferente. Los dibujos y la pintura, así como la fotografía, que constituyen la fase final del proceso. Su función es captar la belleza de la arquitectura y presentarla a un público más amplio.

Los paisajes urbanos comenzaron a aparecer en la Antigüedad, pero adquirieron especial popularidad en el Renacimiento gracias a la obra de artistas como Bellini y Mantegna. Gracias a sus obras, a pesar de que la arquitectura sólo servía de fondo, atrajeron la atención de otros artistas que situaron la arquitectura en el centro.

Los artistas llamados veducionistas obtuvieron un gran reconocimiento del público. En sus obras, por primera vez, el paisaje se presenta de forma objetiva y “científica”. El precursor del paisajismo objetivo fue el holandés Gaspar van Wittel, activo sobre todo en Roma, que durante su estancia en Venecia realizó dibujos de la ciudad, transformados más tarde en pinturas.

Las obras de Vedutiste que representaban la arquitectura de Venecia eran muy apreciadas por los clientes locales y extranjeros de la época por su objetividad.

Sirvió de inspiración a otros artistas. Entre los que adoptaron este estilo figuran Canaletto y su sobrino Bernardo Belotto, cuya obra se presenta con más detalle en la Unidad 3. Las obras de los veducionistas sorprendían por la precisión de los detalles. Esto fue posible gracias al uso en sus obras del antiguo invento de la cámara oscura.

Una caja de cámara oscura con espejo, con una imagen proyectada vertical en la parte superior.